lunes, 25 de enero de 2010

Hyperspace

Hace ya más de un año, paseaba por el Soho de Londres mirando tiendas. En parte cuento esta anécdota para dármelas de cosmopolita, bohemio y multicultural, así que si sentís la irrefrenable necesidad de darme caña; hacerlo sin criticar la historia.

En una tienda de libros de segunda mano, cutre a más no poder, me metí unos minutos a ojear, sabiendo que ni una libra de mi bolsillo tenía como objeto caer en la registradora. Después de media horita de fisgoneo inocente, en una caja entre la ciencia ficción y la divulgación científica apareció el libro con el titulo más molón del planeta tierra: “Hyperspace, a scientific odyssey through parallel universes, time warps, and the 10th dimension”, por Michio Kaku, que debe ser la versión asiática de Punset.

Lo abrí y lo leí unos minutos, consciente de que si le prestaba demasiada atención, el encargado se sentiría incomodo. Quedé fascinado, pero su precio, y la vergüenza, me hicieron dejarlo en el estante. Aunque siempre tuve en mente volver a buscarlo con más tiempo y dinero.Desgraciadamente, al igual que la tienda de maquetas gigante del centro, y la tabaquería más pija del globo, no supe volver a encontrar la tiendecita. Y con el tiempo, olvidé el nombre del libro y la necesidad de explorar la décima dimensión que nació en mí, mientras observaba los rudos diagramas y descifraba el ingles técnico.

Bien, ayer por una inspiración que no debería llamar divina si no más bien neuro-química, recordé parte del titulo del libro, y lo busque en Internet. Por fin lo he encontrado, eso si, en digital, y lo leo como puedo por que lo cierto es que el libro me supera en muchos aspectos. Puede que dentro de algún tiempo, si consigo ganar algo de mi propio dinero, me permita el capricho de comprarlo y tenerlo en papel sobre mi escritorio, me encantaría. Pero hoy disfruto de sus dibujos y sus explicaciones, con una sonrisa que rivaliza con la de alguien que acabe de practicar sexo. Y es que me he quitado una de esas espinitas que parecía imposible de arrancar.

martes, 12 de enero de 2010

All that funny people

Funny people, y lo que pensaba durante toda la película es que no era una comedia. La gente que sale es divertida, pero la película no tiene nada de cómico. Y parece que lo entendí; el por qué del titulo. Por que parece que la gente divertida en realidad es bastante desgraciada. Entre otras cosas me molesta la sensación que la película me transmitía a través de sus anuncios y trailers. Tengo la impresión de haber visto una película completamente diferente a la que se anunciaba. Para empezar uno esperaría que el protagonista fuera el actor más conocido (Adam Sandler) y en realidad Seth Rogen ocupa más minutos de pantalla y se encuentra más cerca del centro de la historia. Pese a que casi todos los acontecimientos de la película parecen ocurrirles a otros.
La película esta escrita, dirigida y producida por Judd Apatow, el escritor y director de “Supersalidos”, “Pineapple Express” y otras macarradas del cine cómico reciente.
En principio la historia trata de un cómico de éxito, millonario y famoso que se enfrenta a una leucemia terminal. Aquí es donde Adam Sandler se interpreta a si mismo, por que lejos de interpretar al tipo normal y de escaso atractivo, (aunque escatológicamente encantador). Interpreta a un cómico judío famoso por numerosas películas de escasa calidad. ¿Y que se supone que es mas difícil? No estoy familiarizado con el método, pero no creo que uno necesite estudiarse un papel donde se interpreta a un tipo “normal”. Es una cuestión que solo alguien con experiencia en el tema podría contestar sin meterse en berenjenales metafísicos.
Es algo larga, dos horas y media, dando la sensación de tratarse de dos, o incluso tres películas diferentes. Montada razonablemente bien, pero que llega a aburrir en los entreactos. Recomendable eso si, por numerosos motivos. Las actuaciones son bastante impresionantes, viniendo de los actores que las hacen. Los cameos de celebridades no son nada artificiales y si bastante divertidos. Encontraremos en el personaje de Seth Rogen algunas de nuestras fantasías, muchas de nuestras debilidades y puede que unas pocas de nuestras frustraciones. Ponedle arrestos, no os dejéis influenciar por vuestra opinión sobre esta clase de películas o actores, intentad verla en ingles con subtítulos, y os aseguro que pasareis un rato largo pero de los mas agradable.