miércoles, 15 de julio de 2009

Enfuscación

La frustración, la que puede apreciarse en el carácter como un rasgo, viene de pequeñas decepciones. Sin ponerme budista trascendental, y sabiendo que todo esto suena conocido, manido y repetitivo, me parece importante decirlo. Creo necesario destacar, que los grandes errores y las elecciones cruciales, los decisivos giros de nuestras vidas, positivos o negativos, no nos frustran tanto como:

Salir del trabajo 15 minutos después de que cierren la panadería de la esquina, todos los días de la semana.
Intentar perder peso para caber en esa preciosa camisa que te regalaron y quedarse siempre a unos cruciales centímetros.
Subir la cuesta de camino a casa de un tirón en la bici y tener que bajarte a mitad para encenderte un cigarro.
Decirle hola a la vecina maciza y coger la escalera cuando ella sube en el ascensor.
Grabar el mismo DVD 6 veces y que no te funcione ninguna.
Limpiar el polvo de una estantería que en el fondo deberías tirar.
Hacer limpieza en el armario, y ver que tu padre, aunque un poco hortera, tenia mucho mejor gusto que tu, y era mas moderno a tu edad.
Llevar el bolso lleno de trastos inútiles, y sacarlos justo la tarde en que te hubieran venido de lujo.
No hacer nada cuando te dan la excusa perfecta para partir una cara.
Beberte una cerveza, cuando tú en realidad quieres una coca cola Light.
Encender el último cigarrillo con una cerilla, y notar que te saben los alvéolos a cera.
Ir a buscar una lata de atún y encontrar mejillones y almejas.
Comprar queso del bueno, ponerlo al fondo de la nevera y encontrarlo 2 meses mas tarde completamente mohoso.


Sin que sirva de precedente, intenta participar, y coméntame que te frustra. Eso si, no te me hagas el gracioso o el intenso que el botón de borrar comentario esta muy fresco.

6 comentarios:

  1. Perder 30 minutos todos los días haciendo el gilipollas con el ordenador, pensando que no volveré a hacerlo y repetirlo al día siguiente.

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  2. Explicar cada "x" semanas a la empresa competencia del por qué no quiero cambiar a su compañía de móvil o de ADSL, a sabiendas que por muy devastadores que sean mis argumentos, al poco tiempo volverán a llamar preguntando lo mismo.

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  3. Hacer el gili durante un mes yendo al consulado perdiendo el culo por papeleo, viajar a España para hacer una entrevista (inútil) en Madrid costeado todo de mi bolsillo y después que no me cojan para ninguna opción....

    En verdad lo que me frustra ya es no poder salir a la calle con los amigos para hacer lo que mejor se nos ha dado siempre, el GAÑÁAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN!!!!

    Ahí queda eso.

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  4. Pensar que por mucho que me esfuerce, encabrite y gruña, la práctica totalidad de las cosas que hago y que no deberían importar a nadie, se encontrarán con un censor, un objetor, o un jodido tocapelotas con afán de meterse donde no lo llaman.

    Palpar la certeza de que me hago viejo.

    Encender la tele y ver las noticias, deduciendo que mi capacidad para alterar la deriva de toda esta mierda es prácticamente nula.

    ...

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  5. que te digan a ver si nos vemos sabiendo que es algo que no va a ocurrir si no es por casualidad y descubrirte luego a ti mismo cometiendo la misma vulgaridad

    por cierto
    a ver si nos vemos


    luis

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  6. Las sonrisas de plástico, que nunca pasarán de moda.

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